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NOTICIA PUBLICADA EN EL DIARIO LA NUEVA ESPAÑA
«Armando Menéndez ilustra su último libro con la pintura minera de Mariano Moré»
Fecha de publicación: 10 de septiembre de 2019
El médico y director de la Fundación DAF, candidato al premio «Gandhi», publica en asturiano, castellano e inglés «Pin y el misteriu de Llampaces»
La Nueva España (periódico asturiano), publica este artículo sobre el último libro editado por la Fundación DAF y escrito por su presidente, Armando Menéndez, el cual ha elegido al pintor asturiano Mariano Moré para ilustrarlo.
La Nueva España, por J.L. Argüelles, 4 octubre 2019
El Museo de Bellas Artes de Asturias exponía en el verano de 2017, dentro de su programa «Obra invitada», el óleo sobre lienzo «Y llegará a ser un hombre», también conocido como «Niño de la Cuenca». Propiedad de la Fundación Álvargonzález y pintado hacia 1927, es uno de los más destacados cuadros de Mariano Moré (1899-1974), el extraordinario pintor gijonés.
La calidad de su obra y su trabajo han quedado quizás un poco difuminados en las historias de la cultura asturiana por la fama -justificada, por otra parte- de Evaristo Valle y Nicanor Piñole. Pero las nuevas generaciones de aficionados al arte van descubriendo poco a poco las sobresalientes calidades plásticas de Mariano Moré, su enorme talento para identificarse con las gentes y los paisajes de su tierra asturiana.
A hacer el subrayado de la importancia del autor gijonés han contribuido por ejemplo la monografía «El pintor Mariano Moré», de Juan Carlos Aparicio Vega, editada por la citada Fundación Alvargonzález, y la exposición que le dedicó al artista, también en el verano de hace dos años, el Museo Nicanor Piñole. Una labor en la que se inscribe, asimismo, la última publicación de Armando Menéndez Suárez.
Se trata de «Pin y el misteriu de Llampaces», una fábula ambientada en Laviana que su autor ha querido ilustrar con algunas de las grandes piezas de temática minera que pintó Mariano Moré.
El conocido médico y director de la Fundación DAF, uno de los candidatos al premio «Jamnalal Bajaj» (también conocido como premio «Gandhi») de este año, ha optado por ilustrar su cuento con estas doce obras de Mariano Moré, con gran calidad de reproducción, por la sensibilidad y maestría con la que el artista refleja la temática minera.
«Pienso que conoció a muchos Veni y Pin (padre e hijo son los protagonistas de la historia) y se compadeció hasta el punto de ofrecerse como testigo para que Asturias no olvide que fue lo que fue por sus gentes y que su futuro depende de que actuemos y no sigamos esperando», dice el doctor. Y añade: «Que no se repita la historia». El libro de Armando Menéndez, que se presentará el próximo noviembre en Antigua Escuela de Comercio, y es una reivindicación del estudio y la formación como la mejor vía para la inserción de Asturias y los asturianos en un mundo en transformación, se publica en asturiano, castellano e inglés. «Si queremos salvar este maravilloso Principado, recuperemos la autoestima y la historia, no sólo la ‘llingua’ y la mitología», precisa el autor, responsable de una fundación que ha destacado por sus proyectos de cooperación en India. Ha publicado los libros «Sadhaka/El buscador», «El monje mentiroso y su maestro analfabeto», «El soldadito Lu», «Ante la crisis» o «La mujer en la reconstrucción de Nepal».
El doctor, gijonés de 1957 que se especializó en acupuntura en China y está considerado como un experto en diálogo interreligioso y pensamiento oriental de la Antigüedad, ha destacado también por sus trabajos fotográficos. La atención que se presta en «Pin y el misteriu de Llampaces» a la pintura minera de Mariano Moré, que fue profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, es del mayor interés porque rescata una serie de obras de temática social que explican el continuado interés del maestro por el mundo de la mina y sus tensiones.
La prueba: hay piezas que cubren más de treinta y dos años, desde el mencionado «Y llegará a ser un hombre», de 1927, como se ha dicho, al óleo «La escombrera», de 1960. Dos de los cuadros («Mineros», de 1948, y «Mineros de Quirós», de 1928), son propiedad de la Consejería de Educación y Cultura del Principado y del Museo de Bellas Artes de Asturias, respectivamente. El resto, salvo «Y llegará a ser un hombre», son propiedad de la familia Moré. Es decir, las reproducciones permiten ver obras poco conocidas del público. Nieta del maestro, la pintora Covadonga Valdés Moré escribe un emotivo prólogo en el que traza una semblanza de su abuelo: «En unos segundos creaba una imagen hecha con asombrosa perfección. ¿Cómo podía hacer aquello? Era realmente asombroso».
Un pintor al que debemos volver ahora que el mundo de la mina se acaba.
